2 horas
Anestesia local y sedación o anestesia general
No requiere. Ambulatoria
De 1 a 3 semanas, según actividad.
Naturales y acordes a la edad.
Con el paso de los años la piel, la grasa y los músculos pierden tonicidad y firmeza. El mini-lifting o MACS lift es la técnica que utilizamos para reposicionar estas estructuras de forma mínimamente invasiva.
El objetivo es recuperar el ángulo del cuello, disminuir la papada, definir la línea mandibular y darle un forma más bonita al óvalo facial. En definitiva, rejuvenecer sin perder expresividad ni personalidad en el rostro.
¿En qué consiste el MACS lift y por qué es especial?
Lo que nos piden los pacientes es rejuvenecer el rostro con intervenciones cortas y poco agresivas, con una rápida incorporación a la vida normal, que no les quite tiempo de vida social y trabajo. Así nace la técnica MACS lift (minimal access cranial suspension lift).
En nuestra sociedad, existe la creencia de que el lifting es una cirugía agresiva que produce una cara inexpresiva y tirante, que no concuerda con la edad del paciente. También es típico pensar que su postoperatorio es complicado, con ingreso hospitalario y largos días de recuperación. Esto puede ocurrir con las técnicas tradicionales. Pero el MACS lift es otro concepto.
Se trata de una técnica mínimamente invasiva, es decir, usamos abordajes pequeños, con cicatrices mínimas y ocultas. Es una cirugía corta, ambulatoria y con una rápida recuperación. El objetivo es rejuvenecer y armonizar el rostro sin dejar estigma de “cara operada”.
El objetivo de la primera visita es conocer tu opinión y debatir sobre los cambios que te gustaría conseguir. Realizaremos una exploración cuidadosa del óvalo facial y un estudio fotográfico, para ver su aspecto en reposo y en movimiento. Delante de un espejo, podemos simular el efecto que podemos llegar a conseguir, traccionando hacia arriba con ambas manos de la piel que se encuentra por delante de la oreja. De este modo, podemos ver cómo mejora la zona de la papada, el ángulo del cuello y la definición de la mandíbula.
La cirugía consiste en levantar y reposicionar aquellas estructuras que se han ido “descolgando” con el paso de los años: la piel, el músculo, la grasa de la mejillas, la papada y el cuello. En la mayoría de casos, realizamos de forma complementaria una liposucción de papada.
Se puede realizar con anestesia local y sedación o anestesia general. A diferencia de los lifting tradicionales, no requiere ingreso hospitalario ni colocamos petacas de drenaje.
Las cicatrices son prácticamente imperceptibles, ya que se esconden en las arrugas naturales de la parte anterior de la oreja y en el pelo de la patilla. Al contrario que el lifting tradicional, no realizamos incisiones por detrás de la oreja.
Liposucción de papada
Blefaroplastia
Lipofilling facial
Mentoplastia
Lobuloplastia
Los doctores Pablo Rodríguez-Jara y Beatriz Albarracín Arjona son cirujanos expertos en lifting de cara y cuello, con una formación de prestigio internacional con el Dr. Fernando Molina Montalva (México DF), la Dra. Françoise Firmin (París) y el Dr. Stéphane Guichard (París).
Tras la intervención, podrá marcharse a casa. No colocamos petacas de drenaje, por lo que podrá descansar mejor.
Durante las primeras 2 semanas, es normal presentar cierto hinchazón y algunos pequeños moratones, que podrán controlarse bien siguiendo nuestras recomendaciones. Le facilitaremos una mentonera que tendrá que ponerse durante este tiempo, para minimizar la inflamación y mejorar los resultados.
En general, se requieren unos 10 días de recuperación para volver al trabajo. Después de 3 semanas, podrá comenzar a realizar ejercicio muy ligero. Deberán pasar al menos 6 semanas para volver a la intensidad de ejercicio previo a la cirugía.
Es imprescindible dejar de fumar durante las dos semanas previas a la intervención y continuar sin fumar durante las dos semanas posteriores, ya que el tabaco empeora la cicatrización.
Para Vómer, las cicatrices imperceptibles son un deber hacia el paciente. Te guiaremos durante todo el proceso de cicatrización con diversas recomendaciones, pero hay una cosa que tú puedes ir adelantando: fumar menos.
En general, el tabaco no es bueno para la piel: le quita elasticidad y luminosidad. Además, complica el drenaje linfático, haciendo que dure más la inflamación y limita el riego sanguíneo, empeorando el aspecto de la cicatriz. Recomendamos fumar lo mínimo desde dos semanas antes de la intervención hasta dos semanas después.
Esta técnica puede utilizarse en pacientes a partir de los 40 años que presenten signos incipientes de envejecimiento. De hecho, es en estos pacientes donde mejor funciona esta técnica.
El abordaje es mínimamente invasivo, realizando una incisión que sigue el contorno de la parte anterior de la oreja y se esconde en el pelo de la patilla. Además, a diferencia del lifting tradicional, no realizamos incisiones por detrás de la oreja.
El objetivo es retensar y reposicionar los tejidos que se han ido “descolgando” con el paso del tiempo. No pretendemos estirar la piel de forma agresiva ni artificial. Sencillamente, tratamos de mejorar el aspecto actual y ralentizar el envejecimiento. Buscamos resultados naturales y totalmente acordes a la edad del paciente, alejándonos de grandes lifting que dejan estigma de cara operada e inexpresiva.
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